Para purificarse:
"Aquel río que lleva primero su débil curso por entre sucios
puercos. Llegando abajo encuentra viles gozquecillos (perros) más rabiosos de
los que permiten sus fuerzas y a quienes tuercen con desdén el hocico. Va
descendiendo y cuanto más acrecienta su caudal tanto más encuentra los perros
convertidos en lobo; bajando por entre profundas gargantas tropieza con las
zorras".
Purgado de envidia:
"ya estábamos en lo alto de la escala donde se retrae el monte,
que al subirlo purifica"...."sentimos volar hacia nosotros pero sin
verlos, espíritus que invitan cortesmente a la mesa del amor".
...."como los ciegos que no tienen nada, van a la romería y
mendigan, apoyando uno en otro la cabeza"...."los párpados un hilo
les perfora y cose"...."allí hallábanse las sombras devotas que a
través de las costuras bañaban con el llanto las mejillas".
"Oí gritar: ¡María por nosotros ruega! Y se oye un canto alegre
que anuncia el haber vencido la envidia y conquistado la misericordia.
Virgilio le hace ver a Dante que diferente es tener puestos los ojos
en el amor de Dios que en el amor a las riquezas materiales.
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